Eiger. Mönch. Jungfrau. Nombres sonoros y famosos. Esquiar en el alto ambiente alpino, genera en ocasiones descensos verdaderamente exigentes pero a la vez reconfortantes como Kranzberg, Finsteraarhorn, Äbeni Flue, Lauberhorn, Grünhornlücke, etc. Además, como aliciente, la satisfacción de recorrer esta ruta que es la única zona alpina declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La mejor época para el Oberland Bernés con esquís es desde mediados de abril a mediados de mayo, temporada normal en cuanto a precipitaciones. Este detalle es importante, ya que en el Oberland existe un buen surtido de grietas de todos los tamaños, desde pequeñas hasta gigantes. No en vano se pisa terreno glaciar desde el mismo momento en que te apeas del tren.