Tan solo a 45 minutos de Jaca podremos descubrir uno de los valles mejor conservados de los Pirineos, donde la tradición y la naturaleza aun van de la mano, un valle sin estaciones de esquí, sin aglomeraciones y con una identidad única.
ÇEl Valle de Aspe será nuestro campo base (o Canfranc si lo prefieres), desde donde partiremos en raquetas para descubrir sus magníficos paisajes variados.
Paisaje de Postal como el del Circo de Lescun, el valle salvaje del ibon de Montañon, las agujas de Ansabere, el lago de Estanes y numerosas cabañas que encontramos a su paso.
Algunas etapas serán más exigentes, donde ese esfuerzo se verá recompensado con un maravilloso paisaje. Una noche en iglú nos abrirá una perspectiva diferente de la conocida hasta hoy de la montaña invernal.
En este viaje también tendremos momento de degustar la gastronomía francesa y de visitar los pastores con sus todavía usos tradicionales.