Etapa 1: Escaldes-Engordany a Refugio de l’Illa (desnivel +1475m / 12,6km)
La excursión empieza en el espectacular Valle de Madriu-Perafita-Claror, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en la categoría de paisaje cultural. El itinerario es una cronología viviente de la evolución de Andorra durante los últimos siglos. Descubriremos la vida rural tradicional, la industria metalúrgica y cómo la electricidad impulsó el desarrollo del país.
Etapa 2: Refugio de l’Illa a Refugio de Juclà (desnivel +1350m /19,4km)
La segunda etapa atraviesa los valles de Envalira y de Siscaró. Nos adentraremos en el mágico circo de Pessons y descubriremos cómo se formaron nuestros valles mientras bordeamos mil y un lagos.
Etapa 3: Refugio de Juclà – Refugio de Sorteny (desnivel +1425m /16,9km)
Hoy haremos un viaje en el tiempo por dos de los valles más bonitos del país, Incles y Sorteny. Por el camino, encontraremos ejemplos representativos de las prácticas agrícolas, ganaderas e industriales de antaño.
Etapa 4: Refugio de Sorteny – Refugio del Comapedrosa (desnivel +1905m /21,9km)
Empezamos la etapa más exigente. Entre valles, collados y lagos nos iremos acercando al Parque Natural del Comapedrosa. Su escarpado paisaje nos deslumbra, allí se encuentran las montañas más altas del país.
Etapa 5: Refugio del Comapedrosa – Escaldes-Engordany (desnivel +715 /21,4km)
En la última etapa, subiremos hasta las aristas fronterizas con España para conocer el territorio de los contrabandistas. Bajaremos progresivamente hacia el valle, donde cogeremos el Camí Ral, el camino que usaban nuestros ancestros para transitar cuando todavía no había carreteras.
* Nota: El itinerario previsto podrá ser modificado por parte del guía por razones meteorológicas, nivológicas, nivel del grupo, o por razones de seguridad, pudiendo variarse parte o la totalidad de la ruta, incluso cancelarse una vez iniciada, pudiendo conllevar gastos extras y sin derecho a ningún reembolso por parte de la organización. El tiempo de duración de la etapa es aproximado, depende del estado físico de cada senderista y del número de paradas que se efectúen a lo largo de ésta.