Un viaje único y diferente que se puede hacer por este maravilloso país.
Un viaje único y diferente que se puede hacer por este maravilloso país.
(Las tasas aéreas son 548 €uros a día 16 enero 2025, no se sabrán con exactitud hasta no emitir los billetes)
Opcional y recomendado:
+ 145 €uros seguro de cancelación y asistencia con cobertura de montaña
SALIDA EN GRUPO EL 06 DE AGOSTO 2025
SALIDAS A LA MEDIDA A PARTIR DE 2 PERSONAS.
Presentación en el aeropuerto de Madrid a las 12.00 horas para tomar el vuelo de Turkish Airlines de las 14.45 horas a Estambul. Llegada a las 20.00 horas y conexión con el vuelo de las 02.10 horas a Antananarivo. Noche a bordo.
Llegada a las 14.40 horas al aeropuerto internacional Ivato (TNR) y gestiones aduaneras. Recepción de los viajeros y traslado al hotel. Resto del día libre para un primer contacto con el país y descansar del largo viaje. Alojamiento.
Comenzamos esta jornada dirigiéndonos hacia la ciudad de Antsirabe por la RN 7. En el camino descubrimos pequeñas aldeas típicas merinas, caracterizadas por sus casas de barro y paja, que desprenden un ambiente cálido. El paisaje está marcado por los arrozales y los campos con cultivos variados. De hecho, esta región tiene fama de ser la huerta de Madagascar. De paso por Ambatolampy nos desviamos ligeramente para explorar el taller de fundición de aluminio, especializado en la fabricación de encantadores accesorios que se utilizan en toda la isla.
Llegamos a Antsirabe, también conocida como la ciudad del agua por su riqueza. Esta ciudad cuenta con varios lagos, entre ellos Andraikiba y Tritriva, así como numerosas fuentes termales; sin olvidar su famosa ranovisy, un agua mineral natural. Tras el almuerzo visitaremos al mercado «Tsena Sabotsy», nombrado así ya que el sábado es el día de mayor afluencia de comerciantes.
Con el cantar de los gallos partiremos a pie por el flanco de la montaña dirigimos hacia el sur por la cresta para llegar finalmente a la cumbre del Monte de Ibity (2.232 m); cuyo macizo se extiende una veintena de kilómetros. El entorno es majestuoso, ya tan apartados de la civilización.
Después de reponer fuerzas, nos deslizaremos colina abajo hasta el valle del Ihasy en donde se encuentra la localidad agrícola Manandona. La acogida en estas casas rurales de pueblo es siempre cálida y sencilla.
Desde allí, nos dirigiremos hasta el cruce con la RN7, desde donde nos dirigiremos a Ambositra, nuestra próxima parada.
(Km.: 14,3; Desnivel positivo: 680 m, Desnivel negativo: 1.100 m)
Al amanecer, nuestro viaje nos lleva a Antoetra, capital de la etnia zafimaniry. El trayecto, un auténtico baile por pistas de tierra, nos conduce hacia lo inesperado y lo auténtico. Al llegar, la aventura adquiere una nueva dimensión: una caminata de unas tres horas por el cautivador mundo de los zafimaniry, donde cada paso cuenta una historia profunda y ancestral.
(Km.: 8,7; Desnivel positivo: 213 m; Desnivel negativo: 494 m)
Dejamos atrás la vida cotidiana para sumergirnos en el corazón de este pueblo virgen, Sakaivo, donde nos refugiamos para pasar la noche. El murmullo del viento al cruzar los arrozales mece nuestra noche, creando una armoniosa sinfonía con la esencia de la cultura zafimaniry. Una cultura basada en la sencillez y la perfecta armonía con la naturaleza.
Tras el desayuno nos marcharemos de vuelta a Antoetra en donde nos espera nuestro vehículo. Desharemos la pista de tierra que nos llevará de vuelta a la carretera RN-7. Ya en la carretera nos dirigiremos a Ambositra, a donde llegaremos a la hora de comer. Tarde de reláx. Alojamiento.
Salida por la RN-7 en dirección a la actual capital betsileo. Llegada a la hora del almuerzo. Alojamiento.
Seguiremos nuestro viaje hasta las puertas del PARQUE NACIONAL ISALO, uno de los parques más singulares de Madagascar. En el camino a Ranohira visitaremos la RESERVA ANJA, situada a escasos kilómetros al sur de Ambalavao, y que visitaremos durante 1 – 1 1/2 h (circuito: Ankaramahafanina). Almuerzo. Llegada al atardecer a Ranohira, tierra de la etnia bara. Alojamiento.
En la RESERVA ANJA viven varias familias de lémures Catta, también conocido por el nombre de Lémur de cola anillada, así como gran variedad de reptiles, destacando los camaleones y la boa marrón de Madagascar. Además cuenta con una gran variedad de flora endémica, siendo un lugar donde se puede observar diferentes especies de orquídeas cuya floración se produce en el comienzo de la época de lluvias. La orografía de esta reserva se caracteriza por contar con enormes rocas entre a las que se extiende el bosque, así como por el gran número de grutas que existen.
Una jornada de senderismo en el Parque Nacional Isalo promete ser una sinfonía de descubrimientos. Este vasto territorio de 81.540 hectáreas se extiende a lo largo de sus 164 kilómetros de perímetro, lo que lo convierte en uno de los parques nacionales más grandes del país. La aventura nos lleva por paisajes encantadores, salpicados de maravillas como la cascada de las Ninfas, la piscina azul y la piscina negra, enclavadas en el cañón Namaza.
Lo que hace tan especial a Isalo son sus formaciones de arenisca, testimonio del periodo Jurásico, que revelan una geomorfología distintiva. En éste entorno semiárido prospera una vegetación endémica de extraordinaria belleza. Desde aloes a euforbias, desde paquipodios a kalanchoes, esta diversidad floral constituye una verdadera paleta de colores y formas, añadiendo una dimensión extraordinaria al ecosistema de esta joya natural. Este enclave excepcional alberga nada menos que 77 especies de aves, casi 40 especies de reptiles, así como 14 especies de primates, algunos de los cuales son exclusivos de esta región.
Al llegar a media mañana, nos tomamos un merecido descanso y disfrutamos de un almuerzo campestre preparado por los maestros cocineros del parque.
Al atardecer, nos dirigimos a la ventana de Isalo. Este escenario nos ofrece un espectáculo celestial, creando un lienzo vivo que pone fin a este día de aventuras.
Tras el desayuno tomaremos la carretera en dirección Ambalavao a donde llegaremos a la hora del almuerzo. Tarde de relax. Alojamiento
En el corazón de tierras salvajes, nuestro viaje nos lleva a la aislada aldea de Namoly. Aquí, donde la huella de la civilización se de svanece, nos recibe el personal que nos acompañará en las montañas.
Al comenzar nuestro trekking, el ambiente se empapa del murmullo del río Zomandao, regado por las cascadas Riambaby y Riandahy. La magia de este lugar se revela, ofreciendo una tentadora invitación a darse un chapuzón.
A continuación, nuestra ruta toma forma en el circuito de Imarivolanitra, una aventura de 10 km hasta nuestro refugio, el campamento de Andriampotsy, enclavado a los pies del Pico Imarivolanitra, también conocido como Pico Boby. El campamento nos ofrece cobijo en tiendas iglú; pero también la posibilidad de zambullirnos en el frescor de otra piscina natural, un oasis bienvenido en plena naturaleza salvaje. (desnivel positivo: 620 m)
Cada paso, cada momento, se convierte en una danza con lo desconocido, una comunión con la majestuosidad de la montaña.
Al amanecer, cuando la naturaleza despierta de su letargo, nos espera una aventura épica: la ascensión al Pico Imarivolanitra o Pico Boby de 2.658 metros.
Hacia las nueve de la mañana, nuestra perseverancia nos recompensa en la cumbre del Pic Boby, el segundo pico más alto de la isla, pero también el más alto accesible a pie. Un panorama espectacular ofrece una vista impresionante de las tierras altas malgaches. El descenso, la siguiente etapa de nuestro viaje, nos lleva a través de sabanas onduladas, valles que se elevan abruptamente y un paisaje lunar de gran belleza. En el segundo campamento nos espera una merecida recompensa: la posibilidad de zambullirnos en las frescas aguas de las piscinas naturales, un oasis natural en el corazón de la montaña.
Nuestra caminata de 21-24 km nos lleva a uno de los panoramas más espectaculares del Parque Nacional de Andringritra. El sendero, salpicado de plantas endémicas, es el escenario de una sinfonía natural donde aves, reptiles y anfibios crean una singular melodía. (desnivel positivo: 570 m / desnivel negativo: 890 m)
Con las primeras luces, impregnadas de un suave resplandor, nuestra aventura entra en su descenso final. A través de los valles envueltos en el aura mágica conocida como la «ruta de Marte», nuestra mirada se eleva hacia una silueta emblemática: el Pico Dondy. Esta montaña se alza majestuosa en el horizonte. La hora de comer nos da la bienvenida a Morarano, un pueblo betsileo enclavado en lo más profundo de este paisaje sobrecogedor. Aquí, el tiempo parece haberse detenido, y cerca del pueblo se encuentra nuestro alojamiento.
La tarde se abre ante nosotros como una página en blanco, lista para ser escrita con momentos de relax y energías renovadas. Es hora de un merecido descanso, una pausa en la que los recuerdos del ascenso y del descenso se funden con la serenidad del momento presente. (desnivel negativo: 370 m)
En el corazón del Valle del Tsaranoro nos espera una jornada excepcional de trekking en el Monte Camaleon (desnivel positivo: 627 m). Su cima, a 1.489 metros de altitud, ofrece una vista impresionante del valle y del Macizo de Tsaranoro.
En la subida atravesaremos un bosque tropical seco. Nos guiarán el susurro del viento y el baile aéreo de los pájaros. Es posible que los catta, guardianes de este tesono natural, nos saluden con sus alegres llamadas. Los agapornis Cana añaden su melodía a esta sinfonía natural, transformando nuestro paseo en una danza en armonía con la naturaleza.
Tras dos o tres horas de esfuerzo, alcanzamos la cima del Monte Camaleon, donde la inmensidad del panorama nos envuelve. Es un momento suspendido en el tiempo, un impresionante retablo donde el Valle del Tsaranoro se extiende hasta donde alcanza la vista.
De regreso hacemos un alto en el camino en un pueblo donde la vida late al ritmo tranquilo del valle. Nuestro picnic tiene lugar frente al macizo de Tsaranoro, en comunión con la naturaleza que nos rodea. Al caer la noche, nos relajamos, salen las estrellas y el eco de este día excepcional aún resuena en nuestros corazones.
Desayuno y continuacion de nuestro viaje hacia la localidad de Ranomafana, que alberga uno de los parques nacionales con mayor diversidad de Madagascar. Pasaremos por la localidad de Ambalavao en donde, si aún no lo hemos visitado durante nuestro circuito, pararemos en el taller de PAPEL ANTEMORO. Almuerzo en Fianarantsoa y continuación de nuestro viaje hasta Ranomafana. Alojamiento.
El Parque Nacional Ranomafana, santuario de la biodiversidad, es un destino obligado para los amantes de la naturaleza. Es objeto de numerosos estudios por parte de biólogos venidos de todo el mundo.
Este fondroso bosque húmedo, al este de esta inmensa y megadiversa isla, alberga una gran variedad de especies animales y vegetales. Cuenta con más de una docena de especies de encantadores primates, entre ellos el lémur Prolemur simus, una de las especies más amenazadas del mundo. Esta maravilla de la naturaleza malgache también alberga decenas de especies de asombrosas aves, 90 especies de coloridas mariposas, por no mencionar 98 especies de singulares anfibios y 62 especies de reptiles, algunas de ellas parecen venidas de otro planeta.
Durante nuestra visita, tendremos también la oportunidad de admirar orquídeas, algunas de las cuales son endémicas de esta región. Pertenecen a los géneros Bulbophyllum y Eulophiella. Plantas botánicas poco comunes, plantas carnívoras y plantas epífitas se adaptan perfectamente al ecosistema local, añadiendo un toque de esplendor al verde paisaje del Parque Nacional Ranomafana. Al anochecer criaturas singulares nos sorprenden durante nuestra Visita Nocturna.
Salida en dirección Ambositra a donde llegaremos a la hora del almuerzo. Tras el almuerzo nos acercaremos a los PUESTOS DE ARTE ZAFIMANIRY. Continuación del viaje hasta la ciudad colonial de Antsirabe. Alojamiento.
Nos dirigiremos a muy primera a visitar el LAGO TRITRIVA, situado en el cráter de un pequeño volcán y cuya profundidad es superior a 160 m. Posteriormente, si lo deseamos y nuestro programa lo permite, nos acercaremos a la escuela «FIFALIANA» (abierta de L a V, excepto festivos y periodo vacacional) creada y financiada por L’ASSOCIATION SCOLARISATION MADAGASCAR (www.scolarisation-madagascar.org) gracias a las aportaciones de conocidos , amigos y de donadores privados. Durante nuestra visita podremos ver la gran labor que esta asociación está haciendo con los niños más desfavorecidos de la zona.
Posteriormente, ya de camino a Antananarivo, pararemos a almorzar. Continuación de nuestra marcha hasta la capital malgache. Alojamiento.
Antsirabe, cuyo nombre significa «»lugar donde de mucha sal»» y también conocida como «»la Vichy malgache»» debido a sus aguas termales, fue fundada por el misionero noruego G.T. Rosaas en 1872. Fueron sus aguas termales lo que le atrajeron a este punto del altiplano.
El amanecer nos ofrece una aventura por descubrir. Nuestro destino: el Parque Nacional de Andasibe, un tesoro natural por descubrir. Antes, es hora de hacer un alto en el camino en la Reserva de Peyrieras, un rincón de biodiversidad. Llamada así por su fundador, la Reserva de Peyrieras alberga un gran número de insectos, reptiles, anfibios y mariposas milano, especies difíciles de ver en los parques nacionales de esta parte de la isla. En la RN 2, una pausa para almorzar en la ciudad de Moramanga pone la nota sabrosa a nuestro viaje. Después, las puertas del parque nacional aparecen en el horizonte, listas para darnos la bienvenida. Al caer la tarde, nos espera una experiencia especial antes de la cena. Una visita nocturna nos permitirá explorar la vida de especies de reptiles de diferentes formas y tamaños y misteriosos anfibios. También conoceremos al curioso microcebu, el primate más pequeño del mundo, y a otros lémures nocturnos.
Nos espera un día excepcional, lleno de experiencias únicas en contacto con la naturaleza. Nuestra mañana nos lleva a la Reserva Especial de Analamazaotra, enclavada en el corazón del Parque Nacional de Andasibe. Es aquí donde se revela el encanto único de la fauna malgache. En el corazón de esta reserva, el Indri, el mayor de los lémures, baila entre los árboles. Si tenemos suerte, podremos escuchar su inquietante canto, una melodía natural que llega al corazón. Después de esta experiencia única, haremos una pausa para comer. La tarde nos lleva a la Reserva de Voi o a la Reserva Privada de Vakôna. Se trata de remansos de tranquilidad donde otras especies animales viven en armonía con su entorno. La noche se acerca, pero la dulce emoción de este día permanece grabada en nosotros, un recuerdo tierno y natural que acompañará nuestros sueños.
Desayuno y a la hora indicada traslado al aeropuerto para tomar el vuelo de Turkish Airlines de las 16.00 horas a Estambul. Noche a bordo.
Llegada a las 04.35 horas y conexión con el vuelo de las 06.55 horas a Madrid. Llegada a las 10.25 horas y fin de los servicios.
