Día 1. Vuelo de España a Islandia
Traslado o flybus (bus de línea) desde el aeropuerto internacional de Keflavík hasta el alojamiento en Reykjavík. Dependiendo de la hora de llegada del vuelo, podréis descubrir a vuestro aire la capital islandesa. Cena libre en Reykjavík. Noche en albergue.
Día 2. Península de Snæfellsnes
Comienzo del viaje hacia el oeste de la isla por la N1 hacia la península de Snæfellsnes, una estrecha banda de tierra volcánica que se interna en el océano, situada entre Reykjavík y el territorio de los fiordos del noroeste. En ella, increíbles montañas emergen casi desde el mar creando extraordinarios escenarios naturales, uno de los lugares donde se puede comprobar el vulcanismo de la isla, dominado por el mítico y literario glaciar-volcán Snæfellsjökull. A sus pies se encuentran abruptos acantilados y playas, y su parte occidental es Parque Nacional desde 2001.
Visitaremos la montaña más fotografiada de Islandia, el volcán Kirkjufell.
Ascenderemos a un pequeño volcán desde el que, en los días despejados, tenemos una magnífica vista de la montaña Snæfellsnes y de los límites de esta península. Nuestra próxima parada será en las playas de arena negra de Djúpalónssandur, donde encontraremos restos de naufragios esparcidos a lo largo de la playa.
Pararemos en la localidad de Arnastapi para contemplar sus acantilados y la estatua de Bárður, uno de los protagonistas de las historias más populares de las sagas islandesas, medio hombre medio gigante. Las sagas están llenas de relatos sobrenaturales y Bárður y sus hijas son considerados por muchos de los habitantes de estas tierras como seres protectores de la zona.
Noche en albergue.
Día 3. El Círculo de Oro
Tras el desayuno continuamos el viaje rumbo a Þingvellir, lugar de obligada visita al haber albergado el antiguo Parlamento islandés y por ser aquí donde se encuentra la falla que separa Europa de América. Continuamos el viaje rumbo a la cascada de Gullfoss, con la singular belleza que le otorgan los carámbanos de hielo en los meses de invierno.
Tras Gullfoss nos acercamos a la zona de Geysir, donde se halla Strokkur, uno de los géiseres más famoso del mundo que resopla atronadoramente cuando erupciona cada 6/8 minutos, expulsando una columna de agua de entre 15 a 30 metros de altura. Desde allí nos trasladaremos a nuestro alojamiento situado en la pradera de Hvolsvöllur y apartado del pueblo, una zona ideal para la búsqueda de las fugaces auroras boreales. Noche en albergue.
Día 4. Vík – Cascada Skógar – Paseo en glaciar
Continuamos la conducción hacia Vík, acercándonos a las laderas del glaciar Eyjafjallajökull, descubriendo el lugar por donde salieron las riadas de lodo y hielo del glaciar durante la erupción del volcán en 2010.
Visitaremos la cascada de Skógafoss en nuestro camino hacia una de las innumerables lenguas glaciares de la zona. Equipados con crampones, realizaremos una sencilla marcha, asequible para todo el mundo, siendo testigos de las increíbles formaciones del hielo.
A la tarde nos dirigiremos al alojamiento, donde de nuevo tendremos posibilidades de ver auroras boreales. Noche en albergue.
Día 5. Parque Natural de Skaftafell – Lenguas glaciares del Vatnajökull – Lago glaciar Jökulsárlón
Nos adentramos en el Parque Natural de Skaftafell, que alberga el glaciar más grande de Islandia, el famoso Vatnajökull. Disfrutaremos de las grandes lenguas glaciares y realizaremos un sencillo trekking donde podremos contemplar las vistas más espectaculares del enorme glaciar, sus lenguas de hielo y sus espectaculares formaciones.
De camino admiraremos la afamada cascada Svartifoss, en cuyas columnas de basalto cristalizado y carámbanos de hielo que presenta en invierno está inspirada la iglesia Hallgrímskirkja de Reykjavík. Desde allí continuaremos nuestro camino hacia el lago glaciar Jökulsárlón, uno de los lugares más bellos y espectaculares de Islandia: un lago de origen glaciar con salida al mar en el que podremos disfrutar de un paisaje repleto de icebergs y, al fondo, las lenguas glaciares del Vatnajökull; un espectáculo sobrecogedor que inmortalizaremos con nuestras cámaras.
Noche en albergue con grandes posibilidades de ver auroras boreales lejos de cualquier contaminación lumínica.
Día 6. Cascadas Gljúfrafoss y Seljalandsfoss – Trekking – Cueva de lava
Retomamos nuestro viaje rumbo a Reykjavík, donde encontraremos numerosas cascadas como Gljúfrafoss y Seljalandsfoss, que cuando están heladas presentan un espectáculo de una belleza sobrecogedora.
Realizaremos la ascensión de una de las faldas de una colina cercana a la capital islandesa. Debido a su proximidad, se tiene una visión privilegiada de la bahía y de la ciudad de Reykjavík. Si la nieve lo permite, realizaremos este paseo en raquetas de nieve.
Tras la marcha, nos acercaremos a la cueva de lava de Leiðarendi, que con cerca de 1 kilómetro de longitud y una entrada y salida en sitios diferentes, nos abrirá las puerta al fantástico mundo subterráneo islandés con diferentes formaciones de lava resultado de la actividad volcánica de la isla. Cena libre y noche en alojamiento en Reykjavík.
Día 7. Volcán Fagradasfjall – Reykjavík
Excursión al increíble volcán Fagradasfjall. Con suerte podremos verlo en erupción, aunque es totalmente impredecible. Si estuviera apagado en el momento de la visita, los campos de la reciente lava humeante son igualmente impresionantes e increíbles.
Posibilidad de participar en una visita opcional al Blue Lagoon y relajarnos por completo en las cálidas aguas de la laguna más conocida de Islandia: Bláa Lónið (Laguna Azul). Las sales y minerales de sus aguas revitalizarán nuestra piel y la recuperarán de todas las experiencias vividas a 63 grados latitud norte.
También es posible en este día disfrutar de la oferta turística, comercial y cultural de la capital. La
calle Laugavegur, en pleno centro de la capital islandesa, reúne prácticamente toda la actividad comercial y de ocio de Reykjavík, llena de tiendas de outdoor, cafés, cervecerías, restaurantes… En el puerto podremos degustar los pescados de la zona y visitar el edificio Harpa, centro de conciertos y conferencias, formado por un entramado de hexágonos de cristal. Igualmente merece la pena un paseo por la zona alta de la ciudad, donde nos perderemos entre encantadoras casas de madera con pequeños jardines, y su iglesia, la Hallgrímskirkja, frecuentemente definida como la «Catedral de Reykjavík» debido a su tamaño y apariencia pero que, en realidad, no es una catedral
sino una iglesia. Cena libre y noche en alojamiento en Reykjavík.
Día 8. Vuelo de regreso
Traslado o flybus (bus de línea) hasta el aeropuerto de Keflavík y vuelo de vuelta a Madrid o Barcelona.